COPA POTRERO: Re-Brand Concept
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Copa Potrero nace de la esencia más pura y cruda del fútbol argentino: ese picado de revancha, donde cada partido es una segunda oportunidad y cada jugada se vive con el corazón en la mano. El potrero es terreno irregular, texturas de tierra seca y pasto improvisado; son arcos sin red, alambrados que delimitan la ilusión y tablones que hacen de tribuna. Es el diario bajo el brazo del hincha, las banderas pintadas a mano, el olor a brasas que anuncia un tercer tiempo y la botella cortada que acompaña la previa.
Este universo construye mucho más que un lugar: define una cultura. El potrero es un fenómeno donde no importan las predicciones ni la filosofía del “diario del lunes”; aquí no ganan los favoritos, ganan los que juegan con alma, barrio y corazón.
La marca Copa Potrero se fundamenta en esa identidad: un símbolo del origen, de la pasión auténtica y del fútbol que nace desde abajo. Su lenguaje visual busca capturar esa épica cotidiana transformándola en un torneo profesional sin perder su raíz emocional. Es la celebración del fútbol que se juega con los pies en la tierra y el espíritu encendido por la gloria barrial.
Copa Potrero es la memoria viva del fútbol argentino: el lugar donde la cancha guarda historias, donde el barrio late en cada gambeta y donde los sueños se defienden con el alma, incluso antes de tocar la pelota.
Este diseño nace de esa misma energía. De entender el deporte como un lenguaje y el diseño como mi propia forma de jugarlo: con pasión, con intención y con el deseo de transformar cada marca en un pedazo de identidad que respire cancha, barrio y corazón.
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